DIA 12 TAKAYAMA No hay tren Shinkanssen para ir a Takayama. Desde Nagoya se toma una línea más lenta pero que discurre por un paisaje espectacular, atravesando ríos, montañas, puentes y sumideros.
A veces el valle se abre y deja paso a pequeños pueblos y plantaciones de arroz.
Takayama es un lugar precioso. Su barrio más pintoresco esta formado de casas de color oscuro, que han sabido conservarse gracias a la lejanía y aislamiento desde el periodo Edo. El barrio, llamado Sannomachi, ademas de casas posee antiguos comercios, destilerías de Sake y tiendas de artesanías.
Lo ideal es recorrer a pie este pueblo aunque hay quien prefiere que le paseen.
Hay varias casas convertidas en museo y algunas tienen un jardín interior. Otras las habilitaron como comercios o salas de té. Todas guardan su aspecto original, madera, siendo la región rica en este elemento.
Muestro unas fotos más del centro de Takayama:
Como no podia ser de otra manera, aquí también cuidan todos los detalles.
Uno de los muchos comercios que me llamó la atención, mostrando este traje antiguo de guerrero:
Un poco más alejado está el barrio de los templos Higashiyama. Ofrece un camino de tres kilometros que pasa por trece templos y cinco santuarios. Tomé alguna foto de la entrada:
Lo que más me gustó de Takayama fue el cementerio a la entrada de Higashimaya. Es realmente alucinante, las tumbas entre los árboles del bosque:
Un camposanto totalmente integrado con la naturaleza, siendo parte de ella.
Para terminar unas cuantas fotos de la zona moderna, la estación de tren, una curiosa escultura en un puente y yo haciendo el gilipollas.
Takayama, un destino en el interior de Japón que no deberías perderte, chao!